La relación entre Lionel Messi y Pep Guardiola continúa siendo distante y ayer volvió a mostrarse forzada por la situación.
El crack de Barça y el hoy el entrenador de Bayern Munich se cruzaron tras el partido en el Allianza Arena e intercambiaron pocas palabras, apenas en tono protocolar. En otro momento, el vínculo parecía de padre e hijo.
En un momento, el DT y el futbolista se pusieron la mano encima de la boca para evitar que se pudiera descifrar el contenido de la conversación.
La relación entre los dos grandes referentes del Barcelona sigue estancada, tal como confirmó Pep hace unos días.
Es más, solo se habían encontrado brevemente en una ceremonia de premios en la que apenas intercambiaron unas palabras.
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