Mendocinos de vacaciones en Chile se encontraron con el conflicto

Calles tomadas por manifestantes, gases lacrimógenos y los negocios cerrados. Temor por falta de provisiones.

Mendocinos de vacaciones en Chile se encontraron con el conflicto
Mendocinos de vacaciones en Chile se encontraron con el conflicto

Chile vive días de convulsión social y con ese cuadro se han encontrado mendocinos que habían programado un viaje sin saber la magnitud de la problemática y así fue que se encontraron con un escenario bastante lejano de las vacaciones que habían organizado.


    AFP
AFP

Andrea Ríos había planeado un viaje junto a su esposo y sus dos hijos, llegaron el sábado en un momento crítico. Ingresaron a Santiago por calles cortadas y repletas de manifestantes, el aire invadido de gases lacrimógenos de los carabineros .

Quedaron atrapados en un embotellamiento y frente a su auto, la ciudad los recibía con una columna de denso humo negro.  "Creo que era el incendio del metro, para colmo el departamento al que teníamos que llegar estaba justo del otro lado, no podíamos pasar, no conocíamos nada y el GPS se volvió loco", relató. Dijo que antes de salir supo que había pasado algo por el aumento del transporte pero que nunca imaginó que fuera tan grave la situación.

Un grupo de efectivos de las fuerzas de seguridad los orientó para llegar pero después no fue mucho mejor. Confió que cuando vio la situación su mayor temor fue no conseguir comida.

“No me dio miedo porque la gente que se manifestaba no le hacía nada a los autos, aunque por momentos pensé que quizás era un problema que vieran que éramos argentinos; los que se manifestaban eran familias, gente con niños”, detalló.

Lidia Rodríguez llegó el viernes a Santiago y ya estaba complicado el ingreso. "Los últimos 15 km demoramos una hora y media porque ya había problemas con el transporte público", mencionó.


    AFP
AFP

El sábado fueron a almorzar a Bella Vista, una localidad cercana y allí también encontraron conflictos. "Caminar por la calle era difícil por los gases lacrimógenos, teníamos dificultad para respirar y nos picaban los ojos; pensábamos que era una manifestación ahí porque está la facultad de Derecho pero cuando volvimos a Santiago estaba todo cerrado, por suerte ya habíamos cargado combustible porque después de las 16 ya se empezaron a hacer colas".

Consultado sobre el tema, el cónsul de Chile en Mendoza,  Eduardo Schott, prefirió no hacer declaraciones al respecto. "No nos referimos a situaciones de política contingente que además tienen tanta carga política como es este caso", respondió.

Sin provisiones

Andrea dijo que por el toque de queda ellos han salido a caminar de día y es casi lo único que han podido hacer porque está prácticamente todo cerrado: no hay súper, lugares para comer, mall y negocios en general. También las iglesias, las farmacias y las escuelas. La falta de alimentos es la principal preocupación.

Contó que no tenían comida y que estaba prácticamente todo cerrado.  "La primera noche (el sábado) salimos volando a comprar y hubo que hacer cola para todo, había toque de queda así que compramos lo primero que encontramos; después hemos ido comprando en negocios chiquitos que estaban abiertos, más que nada verdura", apuntó.

Ante la situación evaluaron la posibilidad de trasladarse a otro lugar pero desistieron ya que se enteraban de que estaba complicado también allí. Pensaron en ir a Viña del Mar pero les dijeron que la ruta hacia allá estaba cortada. Hasta ayer permanecían en el departamento haciendo poco y nada y hoy emprenderán el regreso a Mendoza.

Hacerlo es otro desafío. Por la situación, al declararse el toque de queda el paso internacional del lado chileno queda cerrado a las 16.

Los vuelos también han sufrido suspensiones por lo que la gente ha tenido que dormir en los aeropuertos, con poca información y grandes colas para tener datos.

Lidia pasó por algo parecido, en el apart hotel donde estaba con su familia sólo les daban desayuno y no tenían nada para comer. Por causalidad, por la noche encontraron en el ascensor gente entregando comida que era elaborada en el hotel y fueron ellos quienes les prepararon unas milanesas, eran argentinos.

Regresaron el domingo y recién en Los Andes encontraron un súper abierto. Dijo que al entrar vieron que la gente se llevaba cosas por cantidad y ahí entendió lo preocupados que estaban, muchos se habían trasladado desde Santiago para tener provisiones.

Desafiantes

Andrea relató que por la noche, pese a que hay toque de queda hay gente que sale igual, muchos a manifestarse y llevan cacerolas.

Desde su punto de vista es otra gente, distinta de la que sale en el día.  “Se juntan y empiezan a quemar cosas en las veredas y las calles, se organizan para hacer saqueos”, relató.

Desde su departamento pudo grabar un video donde se observan personas corriendo por la calle de noche, pese a que antes de ayer el toque de queda comenzó a las 19.

Como suele pasar en estos casos, hay diversas posturas. "La primer noche que estuvimos, la gente de los edificios les tiraba cosas a los manifestantes para que quemaran, ven que están rompiendo todo y aún así los bancan", mencionó Andrea. Pero por otra parte dijo que hay quienes son de la zona y salen a custodiar para que no se hagan destrozos, son quienes se colocan chalecos amarillos y se paran en las esquinas.

Según pudo interpretar los carabineros los dejan permanecer en la calle después del toque de queda, también buscan impedir el saqueo en negocios de la zona porque los dejarían sin provisiones.

Lidia dijo que se ven en las calles y rutas los destrozos. Hay piedras, cubiertas y otras cosas incendiadas.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA