La nueva ley del gobierno talibán estipula que las mujeres no pueden cantar o recitar versos en voz alta en público, ni que se les oiga fuera de sus casas.
Una flamante ley decretada por el régimen dicta que las mujeres estarán obligadas a cubrirse el rostro con un velo, sin excepción. A su vez los hombres tendrán prohibido usar corbata y tener la barba recortada.
Además, 15 maestras también fueron intoxicadas, mientras que tres estudiantes se hallan en estado crítico. En este país, se prohíbe a las mujeres acceder a la educación secundaria y universitaria.
El grupo terrorista Estado Islámico (EI) habría sido el ejecutor del atentado, ya que desde el retorno de los talibanes al poder han aumentado considerablemente los ataques a todos los grupos religiosos que no comulguen con la radicalización del islam.
El país ha superado a Afganistán como el mayor productor de opio del mundo, después del colapso productivo en este último tras la llegada de los talibanes al poder, informó este martes la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD).
Las autoridades indicaron que el número de víctimas podría aumentar ya que hubo deslaves y hay víctimas bajo los escombros.
Por el momento no hay detalles sobre las causas de los enfrentamientos, que tienen lugar después de que en noviembre muriera un militar de Pakistán en un intercambio de disparos en el paso fronterizo.
En plena crisis europea por las sanciones aplicadas, el gobierno de Putin logró sellar un acuerdo con los talibanes para comercializar energía y alimentos por un periodo de prueba.
El subdirector del Departamento de Sanidad provincial, Naqibulá Faté, ha confirmado el envío de equipos médicos desde Naumesh y Lashkargah al distrito de Baghran para apoyar la respuesta a nivel sanitario.
Las autoridades advierten que el número de fallecidos puede aumentar en las próximas horas ya que hay muchos heridos de gravedad, especialmente en las provincias de Paktika y Khost, al este del país.
El gobierno interino dice que esta plataforma más un videojuego “engañan” a la gente. Al mismo tiempo, una explosión sucede un día después de otro ataque perpetrado por el autodenominado Estado Islámico en el mes del Ramadán.
Los incidentes ocurridos en las ciudades de Kabul, Mazar-e-Sharif y Sardawar, aumentan las preocupaciones de seguridad, que, según la ONU, habían disminuido con la llegada de la administración de los talibanes.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, reiteró que los ataques contra los civiles y la infraestructura civil están estrictamente prohibidos por el derecho internacional humanitario.
El director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Ghebreyesus, denunció que no se está prestando “ni una fracción de atención” a Tigray, Yemen, Afganistán, Siria, “y el resto” del mundo por estar sólo atendiendo lo que pasa en Ucrania.
Decenas de personas se manifestaron violentamente frente a la Embajada iraní en Kabul y el consulado en Herat, aparentemente por las condiciones de los refugiados afganos en el país persa.
La portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Jalina Porter, dijo que la decisión de los talibanes es un “punto de inflexión potencial en nuestro compromiso” con los gobernantes de facto de Afganistán.
Rescatistas lograron salvar a Haidar con vida pero en grave estado. Lamentablemente murió a los pocas horas. Había caído el martes en un pueblo al sudeste de Afganistán.
Desesperados por el posible deterioro de la salud de Haider, los residentes han pedido a las autoridades que envíen de manera urgente maquinaria. Trabajan a contrareloj. Ocurrió en Afganistán.
El banco central del país, Da Afghanistan Bank (DAB), señaló en un comunicado que serán USD 10 millones los que entran a licitación para bancos privados y empresas de servicios cambiarios y monetarios.
La locomotora recorrió más de 4.000 km para transportar centenas de toneladas de ayuda humanitaria que serán distribuidas en todo el territorio afgano.
A pesar de las promesas de moderación, los talibanes endurecen las restricciones contra mujeres afganas, a quienes además les prohíben estudiar y trabajar.
Cientos de manifestantes acusaron a EEUU de infligir ‘violencia económica’ a los afganos al congelar reservas por USD 9.400 millones de su país.
